Rusia se caracteriza por su vasta extensión geográfica y su rica herencia cultural, lo que la convierte en un destino turístico atractivo para viajeros de todo el mundo. Una pregunta frecuente entre los turistas es "qué ver en Rusia", y las respuestas son diversas, abarcando desde monumentos históricos hasta paisajes naturales impresionantes. En Moscú, la Plaza Roja y el Kremlin representan el corazón de la historia rusa, mientras que San Petersburgo deslumbra con sus palacios como el de Invierno y el magnífico Museo del Hermitage, que alberga una de las colecciones de arte más extensas del mundo. Asimismo, la Ruta de Oro, un conjunto de ciudades medievales, permite a los visitantes experimentar la esencia de la Rusia antigua. Más allá de las ciudades, el Lago Baikal atrae a quienes buscan la belleza natural; este lago es reconocido como el más profundo del planeta y cuenta con un ecosistema único. En conjunto, estas atracciones evidencian la diversidad y la riqueza del patrimonio ruso, consolidando al país como un destino turístico de primer orden.