El turismo étnocultural es uno de los modos de conocer mejor la cultura, história y tradiciones de diferentes etnías de Rusia.

El desarollo del turismo étnico tiene su origin en el deseo de los viajeros de conocer las distintas culturas y sus representantes. Este tipo del turismo es de gran importancia para las comunidades locales, el mantenimiento de sus culturas, tradiciones y lenguas, así como para el desarrollo económico de los pueblecitos lejanos donde suelen vivir los indígenas.

En viajes por las regiones rusas se puede ver las comunidades étnicas y religiosas que consiguieron guardar su auténtico modo de vivir, hábitos, tradición folclórica, cocina típica y lengua materna.

De esta manera los tours a la región de Carelia incluyen las visitas a los pueblos tradicionales de los carélios y vepsios tales como Kínerma, Rúbcheyla, Pryazha, Shéltozero y otros. Los natives están siempre dispuestos a contaros su historia, explicar las tradiciones y lenguas, así como ofrecer los platos de la cocina típica.

Parece tambien interesante conocer el estilo de vida de los grupos étnicos del Norte. Hasta ahora entre los pueblos indígenas de la Península de Yamal y de la región de Naryan-Mar hay los nenets que siguen llevando la vida nómade. Son pastores de renos que suelen migrar, junto a sus renos, a través de la tundra montando solo las tiendas llamadas “chum”. Los tours a los pueblos de los nenets exigen la disponibiliodad a experimentar unos inconvenientes cotidianos que son a su vez capaces de enriqueceros de nuevas experiencias.

En la península de Kola se puede conocer las tradiciones, la cocina y el vestido típico de los sami. Son el ejemplo de como las comunidades étnicas pueden adaptarse a las condiciones modernas de la vida y a las exigencies del turismo de masa.

En la República de Buriatia los viajeros suelen visitar los monasterios budistas y el peublo de viejos creyentes. La comunidad de estes últimos existe también en la región de Nóvgorod.

En las regiones de Kalmykia, Yakutia, Altai, Kamchatka, Khabarovsk, Tuva y otras las comunidades locales organizan conciertos de cantos y bailes tradicionales, representan las ceremonias y ritos y ofrecen a los turistas los platos típicos de su cocina.